El comercio electrónico en América Latina ha tenido un crecimiento acelerado en los últimos años, impulsado por la digitalización, el cambio en los hábitos de consumo y el acceso cada vez mayor a soluciones de pago en línea. Sin embargo, emprender en ecommerce en la región no es tarea sencilla: hay desafíos estructurales, logísticos y culturales que requieren adaptabilidad y visión estratégica. Desde mi experiencia trabajando con ecommerce en Colombia y en proyectos internacionales, he aprendido que conocer el mercado a fondo es la clave para aprovechar su verdadero potencial.

Uno de los principales retos en LATAM es la logística. A diferencia de mercados como el estadounidense o europeo, la infraestructura de transporte en muchos países latinoamericanos es limitada, lo que impacta directamente en los tiempos de entrega y la experiencia del cliente. Al trabajar con marcas como Schwarzkopf Professional y Authentic Beauty Concept, enfrentamos este desafío fortaleciendo alianzas locales, segmentando por zonas de cobertura y ajustando las promesas de entrega de forma realista. Ser transparente con el cliente y ofrecer soluciones locales es esencial para generar confianza.

Otro desafío relevante es la desconfianza en los pagos en línea. Aunque ha mejorado con la expansión de billeteras digitales y bancos digitales, aún existe un porcentaje considerable de consumidores que prefieren pagar contra entrega o que desconfían de compartir sus datos. En mis proyectos, incorporar múltiples medios de pago y reforzar la seguridad del sitio fueron pasos clave para aumentar la tasa de conversión. Educar al usuario también forma parte de la estrategia de crecimiento.

Ahora bien, las oportunidades en LATAM son enormes. Es una región con una población joven, altamente conectada y en constante crecimiento digital. Las marcas que logran adaptarse a los contextos locales —usando lenguaje cercano, canales de atención efectivos y estrategias de contenido enfocadas— tienen la posibilidad de consolidarse rápidamente. En mi trabajo, he visto cómo marcas emergentes pueden posicionarse como líderes gracias a una experiencia de usuario clara, campañas SEO/SEM bien dirigidas y un enfoque real en el cliente.

En conclusión, hacer ecommerce en LATAM no es solo replicar modelos extranjeros: es entender a profundidad la realidad de los consumidores, los recursos disponibles y las particularidades de cada país. Con estrategia, análisis constante y flexibilidad, es posible transformar los retos en ventajas competitivas. Y cuando una marca logra adaptarse y conectar, el crecimiento no solo es posible, sino sostenible.